Definimos ‘confort acústico’ como la ausencia de sonido no deseado
El ruido es el resultado de las vibraciones provocadas por las ondas sonoras en el sistema auditivo. Desde el momento en que deja de adaptarse a la actividad ambiente y supera cierto nivel sonoro se convierte en una molestia. La calidad acústica es uno de los indicadores fundamentales que nos ayudan a evaluar la calidad del diseño y la construcción de un edificio. Se percibe de forma inmediata y, por eso, es posible medir la satisfacción subjetiva relacionada con el aislamiento acústico, que crece un 4% por cada dB de aislamiento, hasta alcanzar un 80% de satisfacción con un aislamiento de 63 dB, dependiendo de determinados factores, según muestran diferentes estudios realizados al respecto.
Diversos estudios como los realizados por el INE o el Eurobaromentro, que miden la calidad de vida en diferentes lugares revelan que un gran número de hogares padecen ruidos indeseados procedentes de sus vecinos o de la calle.
Conscientes de este problema, desde ATEDY (Asociación Técnica y Empresarial del Yeso, Sección Placa de Yeso Laminado) y AFELMA (Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes) elaboraron una guía de Soluciones Constructivas con Placa de Yeso Laminado y Lana Mineral para cumplir el CTE. En este estudio aparecen soluciones tanto para rehabilitación de inmuebles como para edificios de nueva construcción. Han contado también con la colaboración del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, perteneciente al CSIC.
Esta guía, ofrece información esencial para llevar a cabo trabajos de aislamiento acústico facilitando las soluciones a los problemas más habituales para así evitar ciertos errores que dificultan la consecución de edificios con la calidad acústica necesaria para vivir de una manera confortable. Se trata, por tanto, de una herramienta que sirve de ayuda a los técnicos para determinar cuál es la solución necesaria para en un proyecto o una obra, de manera fácil y rápida.
Este estudio se basa en el DB-HR, Documento Básico de Protección frente al Ruido del CTE, que establece las condiciones acústicas de los edificios y regula los siguientes aspectos:
- El aislamiento acústico de los recintos, tanto a ruido aéreo interior y exterior, como a ruido de impactos.
- El acondicionamiento acústico, mediante el control de la reverberación en determinados recintos como aulas, salas de conferencias y restaurantes y la absorción acústica en zonas comunes de edificios de uso docente, residencial púbico y hospitalario (pasillos, hall, etc.).
- El ruido y las vibraciones de las instalaciones, que comprenden los equipos y las conducciones de los edificios.
En cuanto al aislamiento acústico, las exigencias de aislamiento del DB HR se aplican a edificios de uso residencial (tanto público como privado), sanitario, docente o administrativo.
Los índices establecidos en el DB HR del CTE, determinan el aislamiento acústico “in situ” en la edificación. Se sustituye el concepto de aislamiento de las particiones o de cualquier elemento constructivo por el de aislamiento acústico entre recintos, al tener en cuenta las transmisiones acústicas indirectas o por flancos. La forma de verificación de estas exigencias se realiza mediante una medición de aislamiento acústico en obra.
Para asegurarnos de que se realiza un buen control de ejecución de las soluciones constructivas, podemos utilizar las fichas de control, a modo de check list, de la Guía de aplicación, donde aparece de forma clara y sencilla los aspectos que se deben controlar para cada uno de los tipos de soluciones constructivas.
Por todo ello, podemos concluir que el aislamiento resulta clave a la hora de conseguir el confort dentro de un edificio. Además del diseño y la ejecución es de vital importancia la elección de los materiales adecuados, como la Lana Mineral Arena, de Isover, que es la forma más sencilla de conseguir los mejores resultados de aislamiento acústico en tabiques y techos de placa de yeso laminado.